DON ERNESTO ARTAL

Su comportamiento
era duro, era un patán, no le importaban las personas que trabajaban en las
fábricas, es decir, no lE importaba más nada que su beneficio económico.
Continuamente
viajaba de un lado a otro, para tratar de administrar y controlar los negocios,
a cada sitio que iba, iba a diferentes reuniones y a los bares donde conocía a
muchos hombres , amigos y enemigos y a muchas mujeres con quienes compartía todo
tipo de actividades, sexo y a las cuales valoraba muy poco.

Entretanto, a los
30 años, conoció a Ângela en una reunión familiar, cuando ella tenía 17 años le
gustó, pensó que sería una buena compañera sobre todo para los viajes y la
enamoró. Le mostró le mostró una falsa conducta, que nunca había llevado ni
llevaría. Pronto se casaron.
En los primeros
años de matrimonio, Angela ayudó y apoyó a su marido en todas las actividades. Viajó
con él a cinco países. Pero poco a poco, el amor de su vida, cambiaría su
comportamiento, haciéndole sentir la mujer más infeliz de la tierra.